El proyecto X41 nació de una idea bastante loca: crear un movimiento de fabricación acorde con las mejores tradiciones de los maestros relojeros suizos y poner este reloj de alta gama a disposición del mayor número posible de entusiastas.
La relojería siempre ha sido un mundo de hombres. Una vez reservados para la élite, los relojes eran un símbolo de riqueza, cultura y pertenencia a una clase social superior. Además, la profesión relojera siempre ha sido del dominio de los hombres.
CODE41 explora las ventajas de un modelo de marketing de afiliación entre las marcas de relojes y los minoristas, y cómo los minoristas pueden maximizar su ventaja competitiva convirtiéndose en contribuyentes comerciales.
Por supuesto, le encantan los relojes. Pero ¿alguna vez se ha preguntado exactamente qué materiales se usan en la relojería? Tanto si los fabricantes prefieren principalmente el acero, el oro, el platino, el titanio o incluso la cerámica para adornar sus relojes, la gama de materiales es aún mayor cuando hablamos de movimientos.
No siempre es sencillo diferenciar entre los relojes mecánicos y los de cuarzo. Mientras que ambos muestran la hora, sus movimientos no funcionan de la misma manera.
Suiza es conocida por ser un país con una industria puntera y por su innovación a la par que por su excelencia. Es el lugar en el que se producen muchos artículos a través de un matrimonio entre calidad, meticulosidad, fiabilidad y durabilidad. Son numerosas las marcas tradicionales suizas que representan, cada una a su manera, los valores suizos de calidad y precisión por todo el mundo.
Llega un momento en la vida de cualquier hombre en el que escoger un reloj automático se convierte en un rito de paso. Tu primer reloj es como tu primer amor: si no le dedicas tiempo, ese amor no tiene ninguna posibilidad.
¿Qué es el crowdfunding?
A pesar de la aparición de los relojes de cuarzo, los seguidores de la relojería siguen encantados por sus homólogos mecánicos. Pero, ¿por qué?
Con los años la idea de transparencia ha ganado bastante terreno, especialmente en la industria de la moda, un cambio alentado por consumidores cansados de la retórica que usan las grandes marcas y que quieren saber el valor real de los productos que compran.