5 BUENAS RAZONES PARA LLEVAR UN RELOJ MECÁNICO

A pesar de la aparición de los relojes de cuarzo, los seguidores de la relojería siguen encantados por sus homólogos mecánicos. Pero, ¿por qué?

La invención de los movimientos de cuarzo por parte de la empresa Seiko a principios de los años 60 trajo consigo el fin del centenario liderazgo de los relojes mecánicos. Pero así como la alta costura sobrevivió a la llegada del prêt-à-porter, los relojes mecánicos siguen siendo muy populares entre sus seguidores. En este artículo explicaremos por qué los admiradores de este tipo de relojes los ven como obras de arte, gracias a su complejidad y a su diseño hecho a mano. 

Hecho a mano

Los relojes mecánicos se montan a mano, un montaje que está bastante lejos de la producción automática en masa de relojes de cuarzo. Este método de producción requiere más tiempo de formación y desarrollo. Es lo que hace que tu reloj sea único y justifica su alto precio. Además, en un momento en el que el consumismo inmediato es el rey (gran cantidad de productos desechables, productos de baja calidad que tienen una vida útil de tan solo unos meses...), tener un reloj de este tipo, hecho a mano con una enorme atención al detalle y que te durará mucho tiempo, es de un valor inestimable. 

Durabilidad excepcional

Un reloj mecánico es para siempre. Gracias a los artesanos altamente cualificados que fabrican estos objetos tan complejos en los estudios de relojería constituidos en especial para tal efecto, se crea un reloj automático que perdura.

Las claves de esta durabilidad se encuentran en la resistencia a altas temperaturas, la facilidad para encontrar piezas de repuesto y la energía libre. Como no contiene elementos eléctricos también es respetuoso con el medio ambiente. 

Una pieza intemporal

Los relojes mecánicos han ido pasando de generación en generación. No están destinados a tener un solo dueño. Tienen la capacidad de trascender el tiempo por ser el regalo más común que un padre le hace a su hijo al cumplir los 18 años. Se trata de una especie de traspaso de poder de padre a hijo con fuertes connotaciones emocionales, sobre todo porque se entrega en el momento concreto (aprobar un examen, conseguir el carnet de conducir...), además el valor sentimental de legar un objeto es mucho mayor que el de dar dinero. 

Un objeto vivo

Tu reloj automático y tú sois uno: el movimiento de tu muñeca hace que tu reloj funcione. Por medio de tu movimiento generas energía para que tu reloj siga en funcionamiento. Este movimiento es parecido al de un corazón latiendo y, para muchos, es el atractivo principal de los relojes automáticos. 

Una inversión inteligente

Un reloj automático puede ser una inversión excelente. A diferencia de un coche, cuyo valor decrece en el momento que sale del concesionario, un reloj mecánico adquiere incluso más valor con el tiempo. Debido a la calidad de su acabado y su significativa vida útil, es como norma general, una inversión inteligente a largo plazo. 

La elección de un reloj que es reflejo de tus pasiones

En CODE41 el lema central de nuestro proyecto siempre ha sido la creación de un producto de calidad diseñado para durar. En un mundo en el que el consumismo excesivo tiende a prevalecer sobre el diseño atractivo, un enfoque responsable y ecológico nos pareció esencial a la hora de desarrollar nuestros modelos. Por eso elegimos para nuestros relojes un movimiento que se pudiera ver; resaltar la magia del movimiento mecánico, un símbolo de robustez y durabilidad.

 

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