Durante mucho tiempo el público ha asociado «Hecho en China» con los conceptos de calidad inferior y precios bajos. Pero si damos un paso atrás en el tiempo queda claro que la realidad está lejos de esta asunción popular tan errónea.
China aprende rápido
La primera prueba es que el ciclo de aprendizaje de la industria China es increíblemente veloz. A finales de los años 70 Shenzhen no era más que un pequeño puerto pesquero de 30.000 habitantes. En la actualidad es una megaurbe en la que viven 15 millones de personas, ¡el epicentro mundial de la fabricación de alta tecnología! El hecho de que Apple realice allí toda su producción de iPhones, iPads y Apple Watches es la mejor demostración de la calidad de la especialización local. Los grupos de electrónica más importantes a nivel internacional manufacturan sus productos en China, así que no pueden estar equivocados.
Proveedor oficial de la industria relojera
El segundo aspecto destacable es que la industria relojera china se inició en los años 50, incluso antes que la industria de la electrónica, así que no debería ser ninguna sorpresa saber que casi el 80% de las piezas que componen los relojes de todo el mundo provienen de China. Por ejemplo, un elevado número de relojes de fabricación suiza de gama baja y media están compuestos por cajas, esferas y correas fabricadas en China.
5000 años de experiencia
La historia nos muestra la prueba definitiva de que la experiencia china es una realidad: estamos ante una civilización de 5000 años de antigüedad que ha desarrollado un gran número de inventos presentes en el mundo del lujo actual. He aquí algunos ejemplos:
La historia nos muestra la prueba definitiva de que la experiencia china es una realidad: estamos ante una civilización de 5000 años de antigüedad que ha desarrollado un gran número de inventos presentes en el mundo del lujo actual. He aquí algunos ejemplos:
- Seda: se cultivó por primera vez en China alrededor del 2500 a.C, no encontró su vía de entrada a Europa hasta el siglo VI durante la expansión de la ruta de la seda.
- Porcelana: tuvo su origen con la dinastía Han 200 años antes de Cristo y alcanzó su punto álgido en el siglo XII, mucho antes de que se extendiese al resto del mundo.
- Madera laqueada: desarrollada durante el reinado de la dinastía Shang a partir del 1600 a.C.
- Esmalte alveolado: esta técnica se remonta a hace más de 700 años en China.
En nuestros días la prueba más clara del interés en la experiencia china es la implicación de Hermès, referencia mundial del lujo, en la joven marca china Shang Chia. Fundada esta última en 2008 por Jiang Qiong Er y financiada al 90% por el grupo francés, se fundamenta en muchas de estas piezas de artesanía tradicional:
- carpintería de zitan (sándalo rojo);
- marquetería de bambú;
- confección de cachemir:
- linglong o el arte de pintar el interior de objetos pequeños;
- la creación de porcelana cáscara de huevo;
- escultura de jade.
Aunque todas estas técnicas artísticas desaparecieron tras la revolución cultural de Mao… no se han olvidado. Desde 1980 el gobierno chino ha fomentado con fuerza su resurgimiento. La historia no miente: la excelencia china lleva existiendo mucho tiempo; no solo en la fabricación de productos de lujo sino también de electrónica y, por supuesto, de relojería. No obstante, como ocurre con cualquier industria, la gran variedad se puede encontrar en el nivel de calidad de los proveedores. La clave está en elegir a los mejores.
En CODE41 trabajamos junto con aquellos que saben cómo cumplir con nuestros más exigentes estándares de calidad suiza. Nuestra visión ha sido y siempre será la de dar prioridad al saber hacer y la calidad en la elección de nuestros socios tanto si son suizos como japoneses o chinos. Nuestros productos de alta calidad se fabrican en los mejores talleres chinos, que son, desde hace años, proveedores de piezas para numerosas marcas suizas. Creemos que la excelencia es un estado mental, una cultura de la experiencia que se puede encontrar en cualquier lugar y nacionalidad.
